FOTOTERAPIA EN ACNÉ
Tratamiento
Consiste en aplicar un pulso de luz azul, que atraviesa la piel y destruye la bacteria causante del acné. Por eso, es un tratamiento muy adecuado para la fase inflamatoria del acné, que es la fase en que la bacteria está más activa.
El tratamiento completo de fototerapia en acné se lleva a cabo a lo largo de varias sesiones de menos de una hora de duración, tras las cuales el paciente puede volver inmediatamente a su actividad normal.
En algunos casos puede existir una fase reactiva a los pocos días de la sesión, como mecanismo de liberación y limpieza hacia el exterior de las glándulas sebáceas, pero la reacción no es duradera.
El número de sesiones varía dependiendo del grado de afectación del acné y del tipo de piel. En cualquier caso, suelen realizarse dos sesiones semanales y, en pocas semanas, ya se observa una clara mejoría de las lesiones.
Los beneficios de este tratamiento son progresivos, con lo que la mejoría se irá incrementando conforme avance el tratamiento.
Además, para conseguir los resultados más rápidos, efectivos y duraderos, el tratamiento se ajusta a las características individuales de cada paciente: su fototipo y color de piel, grado de afectación, etc.