DIAGNÓSTICO CAPILAR (TRICHOSCAN)
Este examen permite cuantificar el grado de alopecia y, si se realiza una observación periódica (semestral o anual), valorar su evolución.
Además, permite objetivar los resultados de un tratamiento, como la aplicación de una de nuestras fórmulas anticaída.
Diagnóstico Trichoscan
El estudio capilar Trichoscan completo se lleva a cabo en dos sesiones:
- Durante la primera, se elige la zona que se va a explorar —una superficie de 2 centímetros de diámetro, que presente el problema, pero que no sea visible con el peinado habitual del paciente. Se rasura y se tiñe el pelo, para asegurarse de captar y contar también el pelo más fino o más claro
- En la segunda sesión se toma una fotografía a 20 aumentos de la zona y se analizan los resultados. Esta sesión se realiza tres días después de la primera para distinguir el cabello que ha crecido —en fase de anágeno— del cabello que no —en telógeno
La fotografía de la zona sirve para contar el número de pelos en esa área —densidad del cabello— y clasificarlos en función de la fase de crecimiento en que están —proporción anágeno/telógeno. Estos dos parámetros son las claves para conocer el estadio de una alopecia.
Además, el estudio Trichoscan incorpora un sistema de archivo de las imágenes, que permite compararlas en exploraciones sucesivas. De este modo, se puede analizar objetivamente la evolución de la alopecia —cambio en la densidad y la proporción anágeno/telógeno— o el resultado del tratamiento —incremento o no de la densidad y del cabello en anágeno— que se esté llevando a cabo. Por ejemplo, la aplicación de una fórmula anticaída.
Gracias al estudio Trichoscan, dispondrá de mediciones precisas y objetivas, que permitirán al dermatólogo aconsejarle un tratamiento y mantenerlo o cambiarlo en función de los resultados.