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DERMATITIS SEBORREICA

La dermatitis seborreica es una enfermedad de la piel muy frecuente, que se caracteriza por aparición de eccema levemente descamativo en áreas seborreicas de la piel como lo son la cara, la parte anterior del tórax, el centro de la espalda y en los pliegues como la axila. Es una enfermedad recurrente, por lo que cursa con periodos de exacerbación y periodos estables.

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    Se puede presentar clásicamente en dos etapas de la vida: la primera durante el primer año de vida el segundo en adultos jóvenes entre la tercera y cuarta década. Su frecuencia es desconocida, pero se considera un proceso frecuente, situando entorno al 3-5% de la población general europea. Sin embargo es una consulta frecuente en dermatología y es difícil diferenciarla de un psoriasis.

    ¿Por qué se produce?

    Hasta la fecha no está claro porque se produce, se cree que influyen muchos factores entre ellos el aumento de la secreción sebácea, esto se ve en pacientes afectos de esta enfermedad que presentan una piel muy grasa. Existen ciertas enfermedades neurológicas como el parkinsonismo, que cursan con un aumento de la secreción sebácea, y de hecho la dermatitis seborreica es más frecuente en estos pacientes. También se cree que influiría la presencia de un hongo llamado Malassezia lo que explicaría el porqué los pacientes afectos de dermatitis seborreica responderían al tratamiento antifúngico. Otro de los factores importantes son los ambientales y emocionales. Es frecuente que haya un brote en épocas de ansiedad y estrés, también es común que mejore en el verano y que empeore en otoño-invierno.

    Manifestaciones clínicas

    En el adulto es característico la aparición de un eccema discreto descamativo, de aspecto oleoso en las áreas seborreicas del cuerpo como la región centrofacial: frente, zona entrecejo y cejas, párpados, pliegues nasales, mentón y detrás de las orejas. También en el tronco las lesiones se distribuyen en zonas seborreicas como lo son la zona pre-esternal y el espacio interescapular de la espalda. Típicamente empeora con el estrés y el invierno y mejora en el verano. Es frecuente la afectación del cuero cabelludo donde se produce unas escamas amarillentas, de tacto grasiento, sobre placas de color rosado, que pueden llegar a cubrir una gran extensión. Puede haber picor sobre todo cuando afecta al cuero cabelludo.

    En la edad infantil las lesiones pueden aparecer a las pocas semanas del nacimiento y casi siempre dentro de los primeros 6 meses de vida. Cuando aparece en el cuero cabelludo forma la llamada «costra láctea». Además puede afectar también a la zona del pañal y pliegues retroauriculares, cuello, axilas e ingles. Las lesiones son placas rojas que pueden ser descamativas, sobretodo en el cuero cabelludo en donde pueden llegar a formar gruesas costras adheridas y de tacto grasiento. A veces estas lesiones pueden tener un picor leve a moderado. En ocasiones también podemos encontrar sobreinfección de estas lesiones característicamente en el área del pañal por un hongo llamado Cándida.

    Tratamiento de la dermatitis seborreica

    En los adultos, cuando hay periodos de brote, es necesario usar durante unos días cremas con corticoides para reducir la inflamación y con frecuencia se asocia a este tratamiento un antifúngico para actuar frente a la Malassezia, hongo implicado en la causa de la dermatitis seborreica. Para períodos más estables en algunos casos es útil la aplicación de inhibidores tópicos de la calcineurina , que tienen un efecto similar a los corticoides. Cuando hay afectación importante del cuero cabelludo con placas grandes de escamas adherentes se puede recurrir a la aplicación diaria de lociones y cremas con queratolíticos para reducir la descamación, así como lociones o champús con corticoides durante 1- 2 semanas. Nosotros utilizamos formulaciones individualizadas con varios principios activos en un excipiente idóneo según el área a tratar-.

    En la edad infantil en los periodos agudos se utilizarán cremas de corticoides suaves y antifúngicos durante 4-5 días. Son útiles los lavados 1-2 días a la semana con champús con algún antifúngico y el resto de los días con jabones suaves. Cuando la costra láctea del cuero cabelludo presenta escamas muy adherentes, se puede utilizar lavado con aceites, vaselina y/o urea o ácido salicílico y lo ideal es la formulación magistral individualizada.

    Doctor Pablo Umbert