CARCINOMA ESPINOCELULAR O ESCAMOSO
- Enfermedad de Bowen: es una placa descamativa, asintomática y bien delimitada de color rosado-rojo y a veces con costras superficiales.
- Eritroplasia de Queyrat: es una placa eritematosa de superficie lisa y crecimiento localizada en el glande
Síntomas del carcinoma espinocelular
Vale la pena mencionar una variante llamada queratoacantoma. Se presenta como un tumor de rápido crecimiento (> 1cm) y con un centro crateriforme. Muy raramente da metástasis y tiene capacidad de regresión espontánea, por lo que muchos autores lo consideran como un tumor de comportamiento benigno.
Fotos carcinoma espinocelular escamoso
Diagnóstico Carcinoma Espinocelular
El diagnóstico de sospecha se realiza mediante la visualización clínica y a menudo con la ayuda de la dermatoscopia. No obstante, siempre será necesaria la realización de una biopsia cutánea o biopsia-extirpación para confirmar el diagnóstico y completar el estudio del tumor (subtipo histológico, profundidad, invasión perineural, etc.). Existen nuevas modalidades de diagnóstico como el DIC (diagnóstico inmediato cutáneo) que en pocos minutos permite el diagnóstico histológico del tumor y su tratamiento precoz.
Carcinomas basocelulares de bajo riesgo:
- Según tipo histológico: nodular (el más frecuente), superficial o multicéntrico, fibroepitelioma de Pinkus
- Según localización: tronco y extremidades
Carcinomas basocelulares de alto riesgo:
- Según tipo histológico: micronodular, infiltrante, esclerodermiforme
- Según localización: zona periorbitaria, nariz, labios, surco nasogeniano, pabellón auricular y zona periauricular
Tratamiento del carcinoma espinocelular
Existen varias opciones terapéuticas tanto quirúrgicas como no quirúrgicas:
- Tratamientos quirúrgicos: cirugía escisional, cirugía micrográfica de Mohs, criocirugía, curetaje y electrocoagulación, láser de CO2.
- Tratamientos no quirúrgicos: imiquimod 5% tópico, 5-fluorouracilo tópico, interferón α, terapia fotodinámica, radioterapia
La elección de una u otra terapia se realizará de forma individualizada, según el tipo de tumor, su localización y sus características intrínsecas; así como según si existe o no afectación de ganglios linfáticos o de otros órganos a distancia.
Una vez tratado el tumor, es importante realizar seguimientos periódicos con el dermatólogo, puesto que se conoce que el 70-80% de las recidivas tumorales y metástasis se producen durante los primeros 2 años del tratamiento.