HIRSUTISMO

El hirsutismo se define como el crecimiento de vello en regiones corporales andrógeno dependientes, es decir, en zonas en la que el vello es propio de los hombres y no de las mujeres: cara, pecho y espalda.

    Solicitar consulta médica

    Rellena este formulario y nos pondremos en contacto contigo para asesorarte

    Etiopatogenia

    Las mujeres con hirsutismo presentan un trastorno hormonal a nivel androgénico. Los andrógenos son un conjunto de hormonas, también denominadas hormonas masculinas, puesto que en situaciones normales los hombres son los que las presentan en mayor cantidad. Es por ello que, a pesar de que puede afectar tanto a hombres como a mujeres, muchos autores se refieren al hirsutismo como un trastorno exclusivamente femenino.

    Causas

    Existen varias causas que pueden producir hirsutismo. Todas ellas van a llevar a una alteración de los andrógenos y a un aumento del vello.

    El origen del trastorno hormonal puede estar a nivel ovárico, suprarrenal o hipofisario. Estos tres posibles orígenes constituirían el hirsutismo central.

    El hirsutismo periférico aparece en la pubertad y no se observan alteraciones en las cantidades de hormonas circulantes, a diferencia del hirsutismo central. En el hirsutismo periférico el trastorno estaría a nivel del funcionamiento de las hormonas masculinas. Se produce una respuesta desproporcionada por parte de los folículos a la presencia de cantidades normales de hormonas. No cursa con otras alteraciones como ciclos menstruales irregulares o problemas de fertilidad, como suele ocurrir en muchos casos de hirsutismo central.

    Manifestaciones clínicas

    El hirsutismo se manifiesta con la presencia de vello en zonas propias de los hombres y no de las mujeres: cara, pecho y espalda.

    Dado que el hirsutismo es una manifestación androgénica puede acompañarse de efectos de la elevación de la acción de estas hormonas en otros tejidos. Las pacientes con hirsutismo tienen más prevalencia de acné y de cabello graso.

    La obesidad favorece la actividad androgénica por lo que es más frecuente en mujeres obesas que delgadas. Pueden aparecer alteraciones en la menstruación, afectando al ritmo menstrual o incluso puede producirse la ausencia de la misma. También puede producirse caída de cabello o alopecia de tipo androgénico., además de acnés recalcitrantes.

    Diagnóstico

    El diagnóstico del hirsutismo empieza con una buena anamnesis: ciclos menstruales, tiempo de aparición del hirsutismo, enfermedades concomitantes que puede padecer el paciente y medicación habitual en el paciente.

    El médico realizará un examen físico y una analítica de sangre, incluyendo valoración de los niveles hormonales.

    Si fuese necesario, el médico podría indicarle otras exploraciones complementarias como puede ser ecografía o tomografía axial computerizada, para valorar algunos órganos como pueden ser las glándulas suprarrenales.

    Tratamiento del hirsutismo

    El tratamiento del hirsutismo va dirigido a la eliminación del vello en las zonas no femeninas y en algunas ocasiones debe acompañarse de tratamiento farmacológico. Existen varias técnicas de depilación:

    • Electrólisis: Este tipo de terapia implica la inserción de una pequeña aguja en cada folículo piloso y que emite un pulso de corriente eléctrica a los daños y eventualmente destruir el folículo. La técnica es dolorosa. Y requiere una gran experiencia con la técnica
    • Láser: Se hace pasar un haz de luz altamente concentrada (láser) sobre su piel para dañar los folículos del cabello y evitar que el pelo crezca. Dependiendo del tipo de laser y el color del cabello la respuesta será diferente

     

    En cuanto a los fármacos, los anticonceptivos orales y/o los antiandrogénicos pueden ser necesarios en los casos más graves.
    El tratamiento del hirsutismo debe ser un tratamiento multidisciplinario que deben manejar los dermatólogos, los ginecólogos y endocrinólogos.

    Doctor Pablo Umbert